Noticia 18 de abril de 2025. (viernes santo)

La prensa recoge hoy titulares del encuentro de ayer, con dos ministros que defienden la desaparición del pueblo saharaui como tal. Por un lado Burita, ministro de la potència ocupante desde hace 50 años, que acusa al polisario de perpetuar al pueblo en el exilio. De otro lado Albares, ministro del Gobierno de España, potencia administradora que no realizó el proceso de descolonitzación y que apoya a su homólogo,, seguramente a cambio de algo. El encuentro sorpresa no figuraba en la agenda de Albares

Pero, ¿qué dice la ONU sobre este asunto? La resolución 690 del 29 de abril 1991 reconoce el derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación. El plan establecía un período de transición en el que el pueblo del Sáhara Occidental tendría que elegir entre su independencia o la integración en Marruecos.

Según la ONU, el Sáhara es uno de los 17 territorios que no han alcanzado su «plenitud de gobierno propio». Por tanto, está pendiente de descolonización. Y entre esos 17, el mayor y el único en el continente africano es el Sáhara Occidental, antiguo Sáhara español y provincia 53 del Estado español.

El Frente Polisario, representante legal del pueblo saharaui, sigue sin estar presente en esos encuentros de colegueo, donde tratan de decidir el devenir de un pueblo sin dejar que se cumpla la legalidad internacional. Tratan también de manipular a la ciudadanía, haciendo creer que lo mejor para no prolongar el conflicto, es la soberanía sobre en territorio, de la potència ocupante, quien viola a diario DDHH en el Sahara Occidental. El interés de ambos es bien distinto, pues el territorio en disputa, es fuente de recursos naturales que deja al Rey ocupante, buena parte de ingresos.

Después de las graves palabras de Albares, el Gobierno de la RASD, reitera su apoyo a las resoluciones de la ONU en matèria de descolonización y lo hace a través de un comunicado que apoyamos desde las asociacion. El pueblo saharaui debe ser participe de su futuro como pueblo. Déjense de reuniones clandestinas fuera de agenda y hagan de verdad una política democrática con urnas. El pueblo saharaui sigue vivo, en pie y merece ser escuchado, como dice la legalidad internacional. – Ester M G