La geopolítica del Sáhara Occidental está marcada por una incompleta descolonización y la posterior ocupación de Marruecos.

El Sáhara Occidental es el último territorio pendiente de descolonización en África. Con una población mundial de aproximadamente medio millón de personas, 265.000 kilómetros cuadrados y una ubicación estratégica, lo convierten en un punto clave por su rica costa atlántica y sus recursos naturales como fosfatos y metales, además de posibles tierras raras y petróleo en su subsuelo marino.

Después de tantos años, en la última colonia, y tras el exilio en 1975 de parte de la población, las mujeres levantaron los campamentos de población refugiada, y siguen sosteniendo la vida como el primer día. Nos preguntamos ¿Cómo se puede organizar, en un lugar donde cada vez se hace más complicada la vida? con un cambio climático que hace más extremas las temperaturas tanto en los veranos como en las noches de invierno. Pero ellas, siguen construyendo sueños, en mitad de un desierto, a pesar de la precariedad y la marginación de tantos años en el exilio. En Tinduf, permanecen cerca de 200.000 personas distribuidas en 5 campamentos y con infraestructuras deficientes por las condiciones de la zona.

La situación de los derechos humanos del Sahara Occidental, no ha sido mejor durante todo este tiempo en el Sahara Occidental. Desde el inicio del conflicto, los y las saharauis, han sido perseguidos con extrema violencia. Quienes huyeron, fueron perseguidos con bombardeos en su camino, lo que causó la muerte de mujeres, población infantil y ancianidad. Desde entonces, más de 650 personas están desaparecidas, presas, semi desaparecidos, torturas en las calles, desempleo, acoso, violaciones etc. La libertad de expresión en las calles de Dajla, o el Aaiun, no existe.

Además, en las prisiones la grave situación está supervisada por diversas organizaciones internacionales, entre ellas, el Observatorio de los Derechos Humanos y Empresas del Mediterráneo (ODHE).

En noviembre de 2025, se cumplirán 50 años de este conflicto, después de un proceso de descolonización inconcluso donde España sigue siendo la potencia administradora. Medio siglo de la marcha verde, del abandono, del refugio, de las torturas… Demasiado tiempo para un pueblo, que sigue teniendo la Justicia de su lado, aunque la política del nuevo orden mundial, decidan seguir mirando para otro lado.